¿Quieres identificar el apego emocional tóxico? ¿Quieres saber cómo superar la dependencia emocional? Desde Auria Psicología, nuestro psicólogo en Málaga te hace saber qué es el apego emocional tóxico y cómo acabar con él en este artículo.
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Una de las situaciones habitualmente llamadas “tóxicas” que observamos más frecuentemente es la dependencia emocional. El apego emocional tóxico es aquel afecto que ha tomado una forma perjudicial para quien lo sufre, pues le vuelve dependiente de otra persona, ya sea un amigo, pareja o familiar.
Podemos observar esta dependencia tanto en personas cercanas como en nosotros mismos, y por eso es importante conocer exactamente qué es el apego emocional tóxico. Y, para combatirlo, además te traemos 3 formas para saber cómo acabar con este apego emocional tóxico.
Qué es el apego emocional tóxico y cómo superarlo
Como hemos adelantado, la dependencia emocional o el apego emocional tóxico aparece cuando, debido a la relación con otra persona, un individuo deja de ser autónomo e independiente, por lo que requiere del otro para la realización de ciertas responsabilidades que deposita en él o ella. En su base, el apego emocional tóxico es miedo expresado en distintas formas: a la separación del otro y la soledad, a tomar decisiones, a expresar falta de acuerdo o poner límites a otros.
Este temor suele provocar el establecimiento de vínculos o puede surgir en el propio curso de la relación, desembocando en cualquier caso en relaciones disfuncionales en las que las responsabilidades y toma de decisiones no están equilibradas y una de las partes no prioriza sus necesidades para ponerse a disposición del otro. Pero este miedo no aparece porque sí, sino que el apego emocional tóxico proviene de diversas causas.
Por qué surge el apego emocional calificado como “tóxico”
Si bien nuestra personalidad nos puede hacer más o menos propensos a padecer dependencia emocional o apego emocional tóxico en una relación de pareja u otro tipo, ésta se forma de una manera sumamente compleja que aúne tanto elementos internos como del ambiente externo y que acaban por definirnos.
Pero, sin duda, lo que encontramos al fondo del miedo que provoca la dependencia emocional es una baja autoestima y un alto nivel de inseguridad, y éstos son elementos altamente influenciados por nuestro contexto.
Ante una crianza o etapa infantil y adolescente marcada por el abuso, la sobreprotección o la falta de refuerzo de los niños y adolescentes, habrá más posibilidades de desembocar en una baja autoestima, así como en inseguridad generalizada y, por tanto, en un futuro apego emocional tóxico.
Y es que este tipo de factores externos propician que se forme un individuo que no se valore como persona, tenga poca confianza en sí mismo, no se considere capaz y acabe dependiendo del resto.
Cómo saber si tengo apego emocional tóxico
Lo primero que debemos recordar es que la dependencia o el apego emocional tóxico no es blanco ni negro, todos la tenemos en algún nivel para poder llevar hacia delante nuestras relaciones con un cierto grado de continuidad y compromiso, por lo que para considerar el apego emocional tóxico debe aparecer esa pérdida de autonomía y necesidad de valoración externa.
Esto no es una tarea sencilla, en ocasiones, desde fuera se ve claramente, pero identificarlo en nuestras propias relaciones no es tan fácil. Así que puede que conocer alguno de estos rasgos de una persona con apego emocional tóxico resulte útil:
- Ser feliz sólo si tu pareja/amigo/familiar es feliz.
- Sentir el miedo habitual de que esa persona se pueda ir.
- Culpabilidad ante mostrar opiniones contrarias a la otra persona.
- Haber reducido el círculo de relaciones sociales.
- Tendencia a priorizar los deseos del otro a los propios.
- Dificultad para la toma de decisiones sin la opinión de la otra persona.
Estos rasgos desembocan en una disminución de la capacidad autosuficiente de vivir nuestra propia vida. Una de las situaciones más propicias para que aparezca este apego emocional tóxico son las relaciones de pareja.
En cualquier caso, ante una sospecha de este tipo lo fundamental es acudir a un psicólogo especialista, pues los profesionales son los únicos con herramientas fiables y suficientes para identificar cualquier tipo de dependencia.
Apego emocional tóxico o dependencia emocional en la pareja
Aunque hemos comenzado explicitando que el apego emocional tóxico o dependiente puede darse en cualquier tipo de relación, también es cierto que es muy frecuente que ocurra dentro de las relaciones románticas o de pareja.
Esto suele deberse a varios factores, entre los que se encuentran tanto la concepción de pareja como vínculo afectivo último o central (que propicia que proyectemos en él más expectativas y el ideal de felicidad) como la tendencia que en muchas ocasiones nos olvidemos de que el objetivo de una relación es que 2 personas autónomas obtengan un mayor bienestar, no que se vuelvan una unidad indivisible.
Por lo tanto, es importante no acudir directamente a la culpabilización de nosotros mismos o del resto ante casos de apego emocional tóxico en la pareja, pues se basa en creencias ampliamente afianzadas.
Sin embargo, hemos de reconstruir esos pensamientos para construir nuestra autoestima y que nuestro bienestar dependa de nosotros mismos.
En cualquier caso, la dependencia en la pareja no es un asunto unilateral, como nunca lo es en las relaciones. Si bien la persona dependiente tiende a mostrar algunos rasgos, también tienden a fijarse en personas que vayan a suplir estas necesidades creadas. Esto hace que en las parejas dependientes encontremos habitualmente que el otro miembro muestra:
- Alta autoestima
- Discurso manipulador y dominante
- Posesividad
- Cambio de actitud fuera y dentro de la relación
- Narcisismo
Desde fuera estos rasgos tienden a proyectar la imagen de una persona fuerte, protectora, segura y firme, en la que el dependiente siente que tendrá sus inseguridades y falta de autonomía cubiertas.
3 maneras de acabar con la dependencia o el apego emocional tóxico
En cualquier caso, lo importante es identificar que podemos encontrarnos en una relación con apego emocional tóxico, y atajarla cuanto antes para poder desarrollar vínculos sanos. Para ello, te traemos 3 estrategias para comenzar.
Reconstruye tu propia vida para acabar con el apego emocional tóxico
Para empezar a reducir el nivel de apego emocional tóxico o dependencia del resto, es importante comenzar por llenar nuestra propia vida para conseguir alejarnos del apego tóxico que tenemos con la otra persona a la vez que hacemos cualquier cosa que nos siente bien: quedar con amigos, hacer deporte… cualquier cosa que te apetezca y que te permita mantenerte independiente a la presencia de la otra persona.
En este paso, es fundamental focalizar estas actividades en disminuir el uso del teléfono, habitual contacto hoy día para controlar o estar siempre en contacto con el resto, y que es una fuente que facilita mucho la dependencia. Por ello, a la hora de pensar cómo será tu nuevo día a día, apagar o mantenerte alejado del móvil será fundamental.
Trabaja tu autoestima y reducirás el apego emocional tóxico
Este es un foco fundamental para luchar de raíz contra el apego tóxico y acabar con él de una vez por todas. Al final, la dependencia emocional nace en gran medida de una escasa autoestima, y construyendo poco a poco una mejor visión de tí mismo y aumentando tu amor propio, reducirás la necesidad de apego y aprobación externa.
Para ello, es muy importante luchar contra pensamientos negativos sobre nosotros mismos que tenemos internalizados. Un ejercicio muy útil es atender a nuestros pensamientos e identificar aquellos que ayudan a disminuir tu valor y capacidades.
Por otro lado, también es bueno reforzar lo positivo que tenemos, para lo cual puedes acercarte a personas que te quieran y conozcan y pedirles que te digan tus cualidades, y recordarlas para contrarrestar los malos pensamientos que provoca el apego emocional tóxico.
Entrena la soledad para eliminar el apego emocional tóxico
Por último, una forma bastante evidente de superar la dependencia emocional o el apego emocional tóxico es invertir tiempo en aprender a estar solos, de forma que disminuyamos la necesidad de estar con otros constantemente.
Para ello, puedes comenzar por proponerte realizar un plan a solas al menos 1 vez por semana: ya sea un paseo, ir al cine o hacer deporte. Lo que más te apetezca.
Ahora que ya sabes qué es el apego emocional tóxico y cómo acabar con él poniendo en práctica diversas estrategias, es momento de ponerse manos a la obra, para lo cual, sin embargo, es importante contar con la ayuda de un profesional.
Un psicólogo es la persona que realmente está capacitada para enfocar cómo superar un apego emocional tóxico o una dependencia emocional, así que, si ese es tu caso o el de alguien que conozcas, no dudes en contactar con un profesional para trabajar este apego y, poco a poco, crear relaciones sanas basadas en un autoestima firme.
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Beatriz es psicóloga sanitaria especialista en terapia EMDR, por la Asociación Europea EMDR.
Graduada en Psicología y Máster de Psicología General Sanitaria Beatriz Lamas además ha recibido formación especializada en trauma y apego, trastornos de personalidad, trastorno de estrés postraumático, disociación y trastorno obsesivo compulsivo.
Colaboró varios años en el departamento de investigación del Hospital 12 de Octubre de Madrid y en el departamento de Oncología Médica en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Participa de forma activa en congresos y cursos relacionados con su abordaje clínico principal, trauma y apego.
Compagina su labor clínica con investigación en el campo de la salud en distintos proyectos centrados en la psicología clínica, habiendo realizado varias publicaciones en revistas científicas.