Antes de comenzar con las características de la terapia de apego, debemos entender a la perfección de qué se trata el concepto de apego, ¿a qué hace referencia?, ¿por qué es tan importante? ¿Es una de las claves para el buen desarrollo psicológico y afectivo del niño?

La definición de afecto se establece como el vínculo afectivo entre el menor y la persona que habitualmente cuida al niño, madre, padre, o cualquier otra persona. Es vital para el desarrollo del manejo de emociones, la seguridad emocional y la autonomía del niño. Su base se establece en la capacidad de interacción entre las dos figuras en la familia.

Además, supone que el niño sea capaz de explorar su entorno con seguridad, a través del fomento de la curiosidad y sus ganas por descubrir. Es primordial crear un espacio de confianza que conseguirá a través de la cercanía que tenga con su figura de apego.

En el siguiente vídeo, la especialista en Psicología del equipo de Auria Psicología, Beatriz Lamas, explica el concepto y la teoría de apego que trabajan día a día en su ámbito profesional:

¿Por qué es tan importante el apego en edad temprana?

Tras el profundo estudio que realizó el experto en psicología y psiquiatría infantil, John Bowlby, se conoce la vital importancia de un desarrollo adecuado y un crecimiento personal del niño con una figura de apego clara y con una fuerte conexión. Lo consideró como un componente intrínseco a la naturaleza humana e imprescindible para el buen desarrollo emocional, psicológico y de personalidad para el menor.

Pero, ¿cómo son las características del apego positivo y beneficiosos para el niño?

Sabemos que los padres o la figura que se encarga del cuidado del niño no es perfecta, ni buscamos que lo sea. Así mismo, hay algunas acciones que podrán realizarse para que el afecto sea el necesario y poder crear el vínculo o espacio de “confort” que todo niño necesita:

  • Supervisar y ayudar siempre que lo necesita. Mantener una figura de refugio con el objetivo de que el niño busque la proximidad con la figura de apego. A través de ese vínculo se regulará emocionalmente y aprenderá a mantener sus emociones a raya.
  • Observar lo que necesitan. Es importante crear el clima de confianza que permita al niño comunicarse para pedir lo que necesita. De igual forma, la figura de apego debe contestar de manera positiva, cubrir sus necesidades y apoyarlo ante las adversidades.
  • Valorarlo. Es muy importante que el niño se sienta querido y valorado por tal y cómo es. Alguna deficiencia en este aspecto puede propiciar que el niño crezca rodeado de inseguridades, no tenga la autoestima suficiente o busque siempre hacia el exterior la aprobación personal. En otras palabras, es muy importante que desarrolle una imagen positiva de sí mismo.
  • Pasar tiempo de calidad. Una figura de apego y la creación de un vínculo afectivo fuerte va unido a que ambas partes compartan tiempo y este sea de calidad. En otras palabras, que se produzca interacción entre ambas partes, se sientan seguros y sean conscientes de esa conexión entre la figura de apego y el niño.
  • Contestar con cercanía. La comunicación, como en cualquier otro tipo de relación entre dos personas, es principal. La comunicación debe estar regida por la seguridad y la confianza. Además, la figura paterna o materna debe dar la suficiente calidez y cercanía en sus contestaciones. Con esto no queremos hacer ver que el niño necesita siempre de un ambiente de positividad, sino que fomente la ya mencionada seguridad en el momento de comunicación.
  • Actuar de forma predecible. El niño debe ser capaz de entender las reacciones de la figura de apego. Desarrollar la empatía y no generar incoherencias en el entendimiento del niño desde un primer momento, creará a futuros adultos con capacidad para entender y relacionarse con el resto.
  • Pedir ayuda cuando se necesite. Un profesional de la psicología infantil y adolescente es el profesional capaz de ayudarte en el proceso de entendimiento y la adopción de estrategias que mejoren las relaciones con el menor. Es capaz de diagnosticar las faltas en relación a la teoría de apego y en qué podríamos mejorar. Déjate asesorar para el buen desarrollo del niño.

Intervención para mejorar trastornos psicológicos por apego

Como podemos observar, la figura de apego es un elemento en la vida de un niño que no pasa desapercibida y que puede generar consecuencias para el resto de sus vidas. Ya no solo afecta a su desarrollo personal, sino que la inexistencia de una figura de apego dificultará el desarrollo de su personalidad y la capacidad para relacionarse con el resto.

En Auria Psicología trabajamos los problemas que se puedan generar con la teoría del apego, siendo conscientes de que es una terapia que afecta a muchas familias. Contamos con especialistas en Técnicas de Trauma y Apego y trabajamos para encontrar el problema de raíz y tratarlo de la mejor forma posible.

Beatriz Lamas
Psicóloga sanitaria en Auria Psicología | Web | + posts

Beatriz es psicóloga sanitaria especialista en terapia EMDR, por la Asociación Europea EMDR.

Graduada en Psicología y Máster de Psicología General Sanitaria Beatriz Lamas además ha recibido formación especializada en trauma y apego, trastornos de personalidad, trastorno de estrés postraumático, disociación y trastorno obsesivo compulsivo.

Colaboró varios años en el departamento de investigación del Hospital 12 de Octubre de Madrid y en el departamento de Oncología Médica en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid.

Participa de forma activa en congresos y cursos relacionados con su abordaje clínico principal, trauma y apego.

Compagina su labor clínica con investigación en el campo de la salud en distintos proyectos centrados en la psicología clínica, habiendo realizado varias publicaciones en revistas científicas.